Os confieso que se me está haciendo larga la espera para conocer el paraíso de la silicona.

Yo no tengo pechos. Tengo dos boyas marítimas asomando por encima del mundo, tiesas, inamovibles.

El efecto por fuera es total, tengo un escotazo que da calores, pero por dentro tengo la misma sensación que Afridita, la novia de Mázinguer Z, si la pobre no fuera un robot y tuviera sensaciones.

Es como cuando vas a cambiar de casa y ya no te apetece ni comprar un cuadro. Pues igual me pasa a mí.
Agradezco su labor, pero quiero ya las nuevas. Soy como los niños con los juguetes. O como mi hermana con la ropa del Primark. Si ya está la nueva temporada, para qué perder el tiempo con la anterior?

Ansiedad se llama. De hecho, mañana vuelvo a mi taller de relajación. Espero que haga efecto.

La lista de espera va a buen ritmo y tengo 33 sufridores por delante.

Os dejo, no sin antes agradeceros cada uno de los 71 votazos que me habéis regalado. Al.final he terminado en el puesto 11 de los 193 participantes de mi categoría. Orgullosa no, lo siguiente.

Gracias. Os leo!!