Válgame la que voy a liar. Vaya por delante que ésto no es un ideario. Simplemente, a poco de finalizar el curso escolar y con la solicitud de centro a una semana de abrir, os voy a contar mi experiencia y opiniones sobre dos escuelas infantiles de 0-3 años, una privada y una pública, intentando ser imparcial y destacando tanto fallos como virtudes.No hay que olvidar en ningún momento que es sólo mi opinión personal, y la única intención es orientar a algún padre/madre dudoso.

Tengo una cachorra que en Septiembre cumple 3 años, y desde el curso pasado ha ido a escuela. El primer curso, de 1 a 2, en una pública, y el segundo, de 2 a 3, en una privada.

El motivo del cambio ha sido fundamentalmente el económico. Sí, lees bien, el económico. Las escuelas infantiles públicas no son gratuítas. Pagas por baremo de renta. Y como la menda es funcionaria, sin sobres B ni autónomos con photoshop, pues lo poquito que gano aparece íntegro en la renta, que es el documento base para calcular tu cuota. Resumiendo: pago el tramo más alto, que el año pasado era de 150 euros, a lo que tienes que sumar el comedor y la ampliación de horas si las necesitas. Resumiendo: a mi la broma se me ponía en 262 euros mensuales.

Nada, absolutamente nada de lo que quejarme: personal cualificado, encantador, muy profesional, comunicación con los padres por agenda diaria, actividades contínuas volcadas al desarrollo psicomotor… Para ser sincera, si el precio hubiera sido otro, la habría dejado.

Pero…..llegó septiembre y con él un tour por mi pueblecito, de escuela en escuela, con un archivo donde hacía balanza de lo bueno y lo malo, donde algo prioritario era relación calidad-precio, evidentemente.

De toda la oferta, que a mi parecer es variada y suficiente, primó la cercanía, el precio y, en este caso, las buenas vibraciones que percibí. Siempre os hablo comparando escuelas donde básicamente me ofrecían lo mismo: ampliación gigante de horarios, cosa que en la pública depende de la empresa concesionaria, buen precio, reducido por la Beca que por lo menos la Comunidad de Madrid sigue concediendo a las familias en las que los dos padres trabajen (100 euros mensuales), cocina propia, natación si lo deseas, inglés y un equipo de profesionales cualificados.

Escogí una de las más cercanas a casa con todas esas características, un precio fantástico al reducir 100 euros la cuota, y, fundamentalmente, un trato y atención a mi cachorra perfecto. Aquí no hablamos por agenda. Cada día, al recogerla, charlas un ratito con la seño y te cuenta el día, además de poder ver la ficha en la pared de la entrada y una tabla con sus comidas, sueños y necesidades especificadas.

Me han facilitado mucho la labor de quitar el pañal, el desarrollo del lenguaje, la composición de las frases, y me hace mucha gracia escucharla decir los colores seguido en los dos idiomas: -Mamá, esto es rosapink!!

Resumiendo: A día de hoy, elegir una u otra depende sólo de vuestros intereses. A mi parecer, preparan a los enanos para el cole igual de bien en unas que en otras.

Y ya os dejo, que me ha dado por ejercer de tertuliana y no hay quien me pare.

Mis lolas perfectas, asomando un poquito al sol, aunque deseando poder nadar, algo que tengo prohibido un par de meses más.

Ea, ea, ya pasó. Os dejo. Y, por supuesto, os leo!!