Queridos Reyes Magos (dos puntos):
Como este año he sido muy buena, blablablá blablablá.

Este año nos vamos a dejar de tonterías y hablaremos en serio.

Siempre os pido salud, porque creo que con salud de todo se sale. Y bien, me habéis demostrado que no siempre es así. Estoy de baja laboral, cobro el 75% de la nómina, tengo mas trampas que un mago, he perdido uno de los pilares de mi vida, estoy medicada para sobrellevar lo que tengo encima, en un año he perdido todo lo que me hacía mujer y la Justicia conmigo no es justa.

Por eso, este año os voy a pedir dinero, pasta, parné. Sí, me he convertido en una materialista redomada, pero quiero cambiar de casa, poder tener una camita donde invitar a dormir a la gente que quiero, un jardín donde mis niñas puedan jugar y celebrar cenas a la luz de las velas, una piscina donde pasar las tardes de verano y una buena cuenta corriente para disfrutar del cine, los parques temáticos, la playa y todo lo que me apetezca, sugieran o pidan en cada momento.

Y como egoísta que soy, por supuesto, que mantengáis conmigo el amor, la familia y los amigos, para disfrutar con ellos de todas mis bonanzas.

Dejad la salud a un lado, que este año tengo un protector con más poder que vosotros, y confío a ciegas en él.

Por último, por favor, cumplid los deseos de todos los que leen estas líneas, conocidos o no. Cada deseo cumplido para ellos, será una sonrisa, y me he propuesto pasar todo el año sonriendo, 😉

Os dejo un trocito de roscón y un chupito de Baileys. Espero que os guste.

Gracias por entender y atender mi petición.

Un abrazo, y hasta el año que viene.