Ya estoy completa. Ya he tenido otra noche con el rumrum del chupete, otro despertar por ruiditos comprometedores desde la cuna, y la casa vuelve a empezar a ser de nuevo un desastre. Por fin!

Los nervios a flor de piel. Cuatro días para la revisión. Y ya empiezan las neuras: me veo muchas ojeras, me parece que me canso más de lo habitual, aparecen dolores nuevos… sólo aquel que tiene que pasar por ellas lo entenderá. El resto, lógicamente, pensará que estoy psicosomática, y les tengo que dar la razón, pero cada cinco meses y medio se me pasa la neura, no os preocupéis.

Menos mal que los días previos van a estar entretenidos. Tengo cita en los Juzgados para terminar de «rematar» la dichosa sentencia de la pensión de alimentos, repito visita mensual para control de brazos y cicatrices, lo que quiere decir que vuelvo a depender de las tías postizas para que se encarguen de mis niñas. El día que económicamente me lo pueda permitir, nos vamos a tirar dos días de fiesta sin parar. O por lo menos, unas cuantas cenitas de risas y cotilleos, que es lo que tiene salir con cuaretonas 😉

Y con estos días de sol, parece que el ánimo quiere despegar. Sol, solito, por lo menos hasta el jueves por la mañana, quédate conmigo.

Voy a disfrutar del domingo a pleno rendimiento, para intentar coger fuerza y energía. Feliz día para todos.