Ya es 30, son las 00:01, pero para mí sigue siendo 29. Es la primera vez que me salto un día, pero tenéis que entenderlo, he exprimido hasta el último segundo con mis cachorras. Hasta dentro de una semana no voy a volver a estar con ellas, y se merecen mi parón bloguero con todos los derechos.
Ha llegado el día, mañana a las 8:00 estaré fichando de nuevo para incorporarme al trabajo.
No, no estoy preparada. No, no me apetece. No, no tengo preparado el modeli. No, no me va a venir bien. No, no y no.
Aunque tengo asumido que sí, es necesario, es una buena noticia, voy a descansar sin las niñas y si un Tribunal ha decidido que vuelva, son médicos, sus razones tendrán y eso es un motivo para verlo en positivo.
Por eso mañana empieza otro nuevo capítulo de mi vida. Hace 21 meses me fui embarazada, feliz, radiante, con atributos femeninos por dentro y por fuera. Y vuelvo tocada, pero vuelvo. Como siempre, el vaso medio lleno. Y confío en que las sonrisas de mis compis al verme me van a servir de medicina.
Yuly, vete preparando el cafetito con tostada, que intentaremos llenar media hora de risas desestresantes. Allá voy!