Efectivamente, la de hoy ha sido mi penúltima consulta para rellenar expansores. Dentro de quince días, mi doctor decide si ya paramos o como mucho, 40 cc más.
Espectaculares, redonditas, tirantes, tersas y calentitas. Sueño cumplido.
Impresionantes, a que sí?
A mí por lo menos así me lo parecen.
Han sido los diez meses más difíciles de mi vida. Excluyendo acontecimientos y centrándome solo en mí, ahora que ya ha pasado, os puedo contar que me ha influído mucho más de lo que he aparentado.
Las lágrimas ante el espejo han sido diarias, no era yo, era un dibujo mal hecho.
La rabia contenida ha salido en forma de depresión que se va curando a marchas forzadas tras los expansores. Y el esfuerzo constante por disimular me ha hecho sufrir muchísimo.
Ahora ya pasó, como las tormentas, y el sol brilla en forma de lolazas dignas de actriz de Hollywood.
Y todavía no tienen su forma definitiva. Vendrá tras el nuevo paso por quirófano y una buena dosis de silicona.
Éste es mi premio, no lo dudéis, aunque suene frívolo. El físico no lo es todo, pero en el caso de una mujer, el pecho puede llegar a marcar su identidad, doy fe.
Ya os dejo por hoy, saludando a los nuevos lectores. Cada vez somos más, y juntos vamos llegando al final de mi historia.
Feliz fin de semana. Os leo!
Enhorabuena!
Hoy saco tu blog en nuestro Facebook, porque nos ha encantado a todo el Equipo de «Un Buen día en Madrid»
Que importante es que haya personas con este positivismo y esta alegría! Mi más Enhorabuena otra vez 🙂
Saludos, Carlos.
Gracias, Carlos. Ése era el objetivo, ponerle una sonrisa.
Feliz Navidad para todos
Enhorabuena por tu energía. Suerte en el tramo final y gracias por compartir estas sensaciones tan personales con quienes queremos aprender de vosotras. Un abrazo enorme. Mar