No os lo vais a creer, os escribo desde la camilla de la sala de enfermería, pero es que me aburro! Estoy esperando que venga la doctora para drenarme el líquido del lado derecho, sí, el mismo que hacía glup-glup. Ya no tengo grapas, y, lo más importante, han analizado el tejido que me quitaron y está limpio. La mejor de las noticias! Y hasta dentro de un mínimo de nueve meses no empezamos a hablar de reconstrucción
Por lo demás, todo sigue en la misma tónica. Ayer fuimos a ver a la pequeñita, qué terremoto. Y la mayor ya ha empezado hoy el colegio. Y Jaime a la rutina del trabajo, y yo a mis rutinas de los cafés en el cole. La vida sigue girando, sin darnos cuenta nos dejamos llevar, y ultimamente me mareo por lo rápido que va. Claro, que siempre he sido de marearme incluso mirando los caballitos, no soy mucho de emociones fuertes; que ironía, verdad? Si llego a saber la cantidad de «subidones» que me esperaban, no hubiera montado ni en el gusano loco!
Por eso debe ser que las enanas han salido unas locas de los riesgos.
Ay, si se pidiera cambiar todo ésto por las atracciones, que me digan donde, que las compro el bono!