Hoy os cuento un nuevo proyecto en el que ando metida.
Quiero ser voluntaria de GEPAC: Grupo Español de Pacientes con Cáncer.
Si pincháis sobre el enlace obtendréis toda la información institucional, pero yo os voy a dar mi versión de su trabajo.
Si algo me gusta poco de otras asociaciones es el «encorsetamiento»: mucho despacho, mucho por cumplir, mucha edad media…
De Gepac me ha atrapado la energía, las ganas, la juventud. Hablan el lenguaje del cáncer del siglo XXI. El lenguaje de la victoria, de los supervivientes y no tanto de los fallecidos, del futuro y no del pasado.
Sabéis que en mi caso cumplo todo: paciente, superviviente, familiar de supervivientes y familiar de fallecidos. Y he encontrado a un grupo de gente que piensa como yo, que no se regodea en el sufrimiento. Más bien les da alas para revolverse y luchar. Y la lucha compartida es más fuerte y cuesta menos.
Por eso quiero formar parte de su equipo. Me identifico. Me gustan.
Un detalle más: puedes asociarte a ellos, o a cualquiera de las asociaciones más pequeñitas con las que colaboran. Eso dice mucho.
Ya os dejo. Por aquí acabamos de comenzar el mega-puente. Disfrutadlo si podéis.
Os leo!!