Ayer tuve una conversación con mi cachorra jefa que me dejó reflexionando, tocada y con un pincho en el corazón y otro agarrando la lágrima. Vamos, que tuve un mal rato intentando aparentar lo contrario.
Tener 15 años en la era internet no debe ser muy sencillo. En cualquier momento debes estar preparado para el selfie, que lo cuelguen en Instagram, lo comenten en Snaptchat y le den un retweet. Y ese estrés pasa factura aunque seas la jovencita más segura de tu universo.
Con 15 años ha tenido su primera consulta de ginecología. Empezamos unos controles que, me temo, van a ser parte de su agenda. Y de ahí mi pellizco en el alma.
En los mundos de las redes sociales, las niñas de 15 muestran sus curvas, sus casas, sus pieles lisas sin granos, sus coches sin carnet o sus novios de diez días. Por sus cabecitas de pelos lacios no pasan ideas oscuras sobre enfermedades, genes, tumores.
Me hubiera encantado que Berta estuviera SÓLO en el primer grupo, pero, desgraciadamente, la HERENCIA que le dejo hace que esté en los dos, preocupándose por palabras de adultos que nunca deberían estar en la mente de ningún adolescente.
Cuando un gen domina tu vida, debes ser consciente de los riesgos que puedes dejar a las futuras generaciones. No vale que el miedo domine la situación. Vivir bajo la espada de Damocles es un asco, pero NO VIVIR sería mucho peor. Prefiero prevenir que ver a mis cachorras enganchadas a una vía de líquidos rojos.
Mi niña, tienes razón: vivir con miedo no mola, tener mil y un efectos secundarios por la medicación que te han mandado para observarte, tampoco. Tus cambio de humor, de apetito, de peso, de piel, de ánimo….nada de esto mola, pero, por ahora, es necesario, y, por siempre, aquí estaré para reírnos juntas de lo desgraciaditas que somos, para comer los helados que hagan falta, o la lechuga de después por nuestra mala conciencia….
Cenu mía, te quiero y te requiero, y espero que nunca me tengas en cuenta las malurias que te dejo. Ojalá te quedes sólo con lo bueno, y sigas usándolo para ser el pedazo de mujer en la que te estás convirtiendo.
Os leo!
Herencias que no molan pero le harán crecer de un modo especial.
Siii, ya es una personita especial, pero cuando la oigo ese «no mola» se me parte el alma.
Gracias!!