Archivo de la etiqueta: adiós lolas adiós

Lo mejor del día de ayer

Estándar

Ayer fue un día de los que quedan marcados en las agendas con muchas pegatinas y bolis de colores. Fue intenso, estresante, emocionante y divertido a partes iguales, pero lo disfruté desde que amaneció hasta que caí rendida entre almohadas.

Tras madrugones, besos mañaneros, peinados con lazo y deseos de días felices, primera parada: tocaba consulta de SUELO PÉLVICO. Prometo entrada contando el porqué y en que consiste, pero hoy no me da para más. Pero os anticipo que es una nueva especialidad a visitar y que debo tomar menos café como conclusiones fundamentales.

Tras especialista médico, jornada laboral, comida hiper rápida hecha por mi cachorra mayor, y cambio de modelo porque teníamos una INVITACIÓN muy especial.

 

 

foto

Ausonia y la Aecc cumplen 10 años colaborando en la lucha contra el cáncer de mama, y he tenido el enorme placer de colaborar con ellos con una sesión de fotos chulísima.

En maquillaje y peluquería, Yohana Rojas MakeUp. Madre mía lo que consigue con una sesión de chapa y pintura profesional. Un honor estar bajo sus pinceles y su plancha para el pelo.

Tras la cámara, Luis Barta. Hacía tiempo que no me reía tanto en público, a carcajada limpia, pegando gritos como una loca y, aún así, va Luis y consigue hacer una fotaza. Por no hablar de lo fácil que fue posar como profesionales cuando tan sólo éramos unas cuantas supervivientes con muchas ganas. Pinchad en este enlace y os haréis una idea 😉

https://drive.google.com/open?id=0B7CqeC7vM5oPQlNkWUs1ZUxfcTg

ausonia_tips_0262 (1)

Mabel&yo

Archivo_003

Yo&yo


Archivo_000

De derecha a izquierda: Olivia&Bárbara&Mabel&yo

El equipo de comunicación de Ausonia pendiente de nosotras, tratándonos como si fuéramos las estrellas más codiciadas del momento, y cuando todo es así de bonito, el resultado es perfecto.

El colofón, asistir ayer a su presentación ante los medios de comunicación en el Palacio de Neptuno, tan desconocido para mí como impactante, con madrinas famosas como Marta Sánchez, Terelu y Edurne. Y allí estuvimos mi cachorra mayor y yo, ella eclipsando a cualquiera con su belleza adolescente, y yo disfrutando como una loca con tan sólo verme allí.

Pero lo mejor del día aún estaba por llegar. Después de deleitarnos el paladar (mi hija más que yo, todo hay que decirlo), salimos volando porque al otro lado del mundo, el real, donde nos esperaba una rubia que estaba de cumpleaños. Mamás majas habrá en todos vuestros coles, seguro, pero yo tengo la suerte de rodearme de un buen puñado de las mejores, que se encargan de mi pequeña cuando mi vida de famosa me reclama (juas, juas).

Nada más llegar, ya finalizando el cumple, vienen a buscarnos porque había concurso madres contra hijas. Y allí fuimos, a bailar sin ningún ridículo impedimento. Mi cachorra mayor no sabía dónde esconderse, hay que ver lo rápido que olvida que hice lo mismo mil veces por ella. Y, como no podía ser de otro modo, tanta tontería dio su resultado, y fui….LA MAMÁ GANADORA de la tarde!! Ole y ole, una hora gratis en un parque de bolas me gané!

Como buena mujer superviviente, ayer fui paciente, trabajadora, famosa por horas, onco-blogguer, pero, sobre todo, fui MAMÁ. Ya os contaba hace tiempo que es el trabajo perfecto.

Os leo!

Dulce diagnóstico 

Estándar
Dulce diagnóstico 

¿Existe la posibilidad de conjugar dulzura con diagnósticos difíciles? 

Os contaba en alguna otra ocasión cómo las nuevas generaciones de oncólogos empiezan a preocuparse un poquito por los sentimientos. Por eso hoy, y por recomendación de mi sister, voy a centrarme en eso, en sentimientos.

No se vosotras, pero el día del diagnóstico lo recordaré siempre. Por duro, por extremo, por feo y, a la vez, por todo lo contrario.

Por partes:

DURO: No hace falta que os explique el por qué. El primer día de mi nuevo yo. El momento de inflexión entre la Estefanía inmadura, superficial y la Estefanía centrada, agria y valiente que empezaba a formarse. La bofetada que hace temblar tus cimientos y te enseña que la escala de valores que habías formado no aguantará este vendaval.

EXTREMO: Me voy a morir, me muero, no voy a ver crecer a mi morena, se acabó, se apaga la luz. No, no soy exagerada. Escuchas cáncer y la túnica negra y la guadaña se sientan a tu lado en la consulta. Te falta el aire, lloras y ríes de los nervios, la ansiedad se apodera de tus días y tus noches, sobre todo las noches. Intentas pensar en conocidos con la batalla ganada y sólo aparecen en tu cabeza los que se fueron, los que perdieron en el último set.

FEO: Lágrimas, pena, abrazos con sabor a despedida anticipada, miradas de compasión, incluso de alivio por no ser ellos. Médicos, hospitales, tratamientos, futuros inciertos y economías en la cuerda floja, inestabilidad, miedo.

Y TODO LO CONTRARIO: Esa llamada que quien no te imaginarías nunca cuando se entera, esos abrazos sentidos, esas manos abiertas, generosas. Ese concepto a veces perdido de piña, de unión, de familia, ya sea la de sangre o la que elegiste. Esa limpieza de vicios, esa luz al final del túnel.

Sea como sea, por favor, necesitamos hacerlo más dulce. Se puede. 

Desde el/la enfermero/a, médico/a que ese día te recibe en consulta, intentando empatizar, hablando un idioma que entendamos, sin compasión pero con humanidad. A veces la especialidad nos hace, ya de entrada, odiarlos, pero deben estar por encima de eso y demostrarnos lo contrario. Son los especialistas que nos van a curar, superhéroes de la medicina que nos tienen a su merced. Nosotros prometemos obedecer a cambio de una mano en el hombro.

Esa familia que cierra filas organizando consultas, colegios, coladas o papeleos administrativos. Toda ayuda vale. Ver la energía de los que te rodean anima, y mucho.En ese momento somos un paciente pequeñito, asustado, hecho un trapo, que necesita saber que todo va a ir bien, que nadie va a dejar ningún fleco suelto.

Esos amigos que huyen de penas y sacan sonrisas. Que te dejan llorar quince minutos a cambio de dos horas de vanidades, conversaciones de cualquier tema o color, alejados de la rutina médica. Sin agobiar, dejando espacio pero sin perder el hilo rojo. ¿Que desaparecen? Pues puente de oro. Y si se quedan….ay si se quedan!

Así, con poco, algo tan crudo como un diagnóstico de cáncer puede ser un poquito más dulce. Seguro. Lo recordaremos siempre, al igual que os recordaremos siempre si ese día, y siempre, estáis ahí con la mano tendida.

Os leo!

¿Y qué te digo yo?

Estándar
¿Y qué te digo yo?

Cuando alguien cercano te comunica su diagnóstico de cáncer….ese momento….no os lo puedo describir. Si lo habéis vivido me entenderéis, y, si no es así, para tí es el post de hoy.

No reaccionas, no sabes qué decir. TRANQUILA. Respira, y, si quieres, te dejo algunos consejos que quizá te sirvan.

1º.- ABRAZAR. Lo se, estoy muy pesadita con los abrazos, pero te aseguro que quedar con un amigo para desahogarte y que te reciban con un abrazo actúa mejor que cualquier medicina. Si necesita llorar, que llore. Si se retira rápid0, respétalo.

2º.- DEJA HABLAR. Para eso habéis quedado, no? Pues deja que hable, que llore, que rabie, que ría de los nervios…Una mirada directa y una sonrisa al otro lado es más que suficiente. Interviene sólo cuando haya silencios incómodos o cuando te pidan que lo hagas.

3º.- OFRÉCETE.- Siempre escuchamos eso de «llámame», o «estoy aquí para lo que necesites». En el caso de tu amigo enfermo, es mucho más efectivo un ofrecimiento concreto: llevar a los niños al cole, encargarte de llevar la compra a casa, llevarle a las sesiones cuando nadie más pueda…Es tu amigo, conoces a la perfección su vida y sus necesidades, y por eso, nadie mejor que tú sabe en qué le podrás ser útil.

4º.- EMPATIZA.- Para saber lo que pasa por su cabeza deberías estar sufriendo el mismo estrés que tu amigo en este justo momento. No juzgues, porque no sabes cómo actuarías tú. Un diagnóstico de cáncer bloquea tanto que podemos tener reacciones disparatadas. Yo recuerdo aquel día de risas y llantos descontrolados, todo a la vez.

5º.- SIMPLEMENTE, QUÉDATE A SU LADO. Delante de un café, al otro lado de la línea telefónica, mandando tonterías a su whatsapp mientras está enganchado a un gotero de quimio….a mí una personita me mandó el sonido de las olas del mar en unas de mis sesiones y nunca lo olvido. Como véis, no hay que ser superhéroes, tan sólo vestirse la capa y pintarse las ganas.

Si te quedas con más ganas de saber cómo ayudar, envía un correo a la Fundación Más que Ideas , donde os facilitarán el libro EN EL AMOR Y EN EL CÁNCER, hecho de abrazos, ofrecimientos, empatía y amor, mucho amor.

Os leo!!


When nearby someone communicates to you his diagnosis of cancer …. this moment …. I you cannot describe it. If you have lived through it you will understand me, and, if it is not like that, for you it is the today post.

You do not react, do not know what to say. CALM. He breathes, and, if you want, I leave you some advices that probably serve you.

1 º.-TO EMBRACE. I assure you that to stay with a friend to relax and that should receive you with an embrace operates better than any medicine. If she needs to cry, that cries. If she moves back quickly, respect her.

2 º.-STOPS TO SPEAK. For it have you stayed, not? Since it allows that he should speak, that weeps, that is furious, that laughs at the nerves… A direct look and a smile to another side is enought. It intervenes only when there are inconvinient silences or when they ask you to do it.

3 º.-OFFER TO DO. – Always we listen to it of » call me «, or » I am here for what you need «. In case of your sick friend, a concrete offer is much more effective: to pick up the children from school, to take charge taking the purchase to her house, taking him to the meetings when nobody any more could… He is your friend, you know to the perfection his life and his needs, and because of it, nobody better who you knows in what you him will be able to be useful.

4 º.-EMPATHIZE. – to know what happens for his head you should be suffering the same stress that your friend in this just moment. Do not judge, because you do not know how you would act. A diagnosis of cancer blocks so much that we can have ludicrous reactions. I remember that day of laughs and over-excited weepings

5 º.-SIMPLY, REMAIN TO HIS SIDE. In front of a coffee, to another side of the telephonic line, ordering bilges his whatsapp while it is hooked on a dropper of quimio …. a person ordered me the sound of the waves of the sea in some of my meetings and I never forget it. Since can you see, it is not necessary to be superheroes, only the cap to dress and the desires to make up.

If you remain with more desire of knowing how to help, he sends a mail to the Foundation Más que Ideas  [email protected], where they will gave the book EN EL AMOR Y EN EL CÁNCER, full of embraces, offers, empathy and love, very much love.

I read you!!