Archivo de la etiqueta: mastectomía bilateral

Durmiendo en tu ombligo

Estándar

Os pongo en situación: me acababan de quitar las lolas, Hospital Clínico San Carlos. Una habitación para nosotros solos, para poder llorar tranquilos, marearnos al ver las cicatrices que atravesaban mi torso de lado a lado, intentar digerir ese cuerpo monstruoso, y mi pareja, acurrucado conmigo en la cama, me pone una canción para que la escuche.

No hizo falta nada, sólo que me mirara a los ojos con los suyos llorosos, para entender que caminaría conmigo por el sendero negro que yo veía delante.

Estoy tan a gusto aquí contigo
Que no me cambio por ningún hombre en el mundo
Y no me importa si allá afuera llueve o hace solcito
Es que estoy tan contento de abrazarte
Que ya no quiero mirar ningún paisaje
Si no se ve desde aquí metido dentro de tu abrazo
Dentro de tu abrazo

Y empiezo a imaginar como poder parar
Ese reloj que no para de hacer tic tac
Para poder congelar el tiempo aqui a tu lado
Y empiezo a recorrer el mapa de tu piel
Y hay tantas fuentes que en todas quiero beber
Porque no quiero perder ni un sorbo de tu cuerpo
Es que aquí dentro se esta tan bien
Que no soy capaz de imaginarme sin ti
Que tengo el corazón bebiendo los vientos por ti
Yo soy un pirata y tu tienes el mapa de mi tesoro
Y no me cambio por nadie
Que yo me quedo contigo
Que no hay un sitio donde yo esté más a gusto
Que durmiendo en tu ombligo…

En ese momento yo no conocía la autoestima, imagináos cómo me veía, y escuchar «que no me cambio por ningún hombre del mundo» sacó de mí las lágrimas mas dulces.

Por eso, cuando la Fundación Más que Ideas pidió canciones especiales, que nos recordaran momentos especiales con personas especiales, no dudé ni un segundo. Durmiendo en tu ombligo era, y será, esa canción ideal para resumir EN EL AMOR&EN EL CÁNCER, su nuevo proyecto, en el que me han dejado colaborar y del que estoy enamorada por lo que implica. Un homenaje al AMOR al enfermo de cáncer venga de donde venga: pareja, amigos, hijos, padres…. En su facebook podéis ver el álbum de imágenes que hemos ido añadiendo los pacientes agradecidos a sus amores, y en el que os animo a colaborar.

Y para acompañar ese álbum de fotos, han creado una lista de Spotify con esas canciones especiales de amor, esperanza, ilusiones….

Por supuesto, falta la tuya, ésa que te pone el ánimo arriba, que te pone guapa, que te llena los ojos de lágrimas dulces… te animas?

Os leo!!

Hace cuatro años

Estándar
Hace cuatro años

Hace cuatro años del origen de este blog, del motivo por el que os conozco, de mi paso por quirófano para quitarme las lolas.

Hace cuatro años del ingreso hospitalario con el alma en vilo porque mi padre comenzaba su ingreso en otro hospital, a 100 kms de distancia y, aunque no lo sabíamos en aquel momento, las impresiones ya me daban pellizcos en el alma cuando hablaba con él, compitiendo por nuestra mejoría…Nunca fue justa esa competición, papá, yo jugaba con mucha más ventaja 😦

Hace cuatro años mi pequeña rubita empezaba a caminar, y me mandaba mensajes en fotos que, irremediablemente, me llenaban los ojos de lágrimas.

Hace cuatro años mis amigas me demostraban su cariño una vez más, haciéndose cargo de mi morena, cubriendo mi ausencia con risas y espuma del mar.

Hace cuatro años mi familia era llamada a filas con cicatrices o sin ellas, y se desplegaba en dos hospitales a la vez, pendientes de todo y de todos, como siempre.

Hace cuatro años perdí el equilibrio al mirarme un día después del quirófano, demostrando que, por muy preparada que estuviese, no estaba preparada para no ver.

Hace cuatro años me demostraron que el amor también puede ser un llanto inconsolable en una habitación de hospital cuando una canción nos hablaba al oído.

Hace cuatro años me enseñaron que las batas verdes tienen sentimientos, que recetan mimos y personalizan el dolor.

Hace cuatro años y aquí sigo, compartiendo café con amigas que han pasado o van a pasar por ésto, con vosotras, con vosotros, intentando sacar el lado bueno al fresco para que ventile y se reparta.

Hace cuatro años y parece que fue ayer. Hace cuatro años y todavía encajo la mandíbula al recordar. Hace cuatro años y quiero que pasen mil más.

Os leo!

Me río de mi sombra

Estándar
Me río de mi sombra

Siempre tuve una sombra rebelde, con un espíritu libre, que intentaba adelantarme cada vez que el viento soplaba un poco más fuerte de lo esperado.

Nos criamos juntas, crecimos juntas, engordamos juntas y nos mastectomizamos juntas.

Ella no lo lleva bien. Echa de menos salir corriendo y notar cómo la piel del pecho tira arriba y abajo, tumbarse en la orilla del mar y casi tocar tierra a derecha e izquierda con cada lola, sentir cómo se erizaba la piel con cada dedo juguetón que activaba el botón de la «galleta campurriana». Echó de menos amamantar, servir de almohada, ser chupete. Odiaba mirarse en las paredes por las que pasábamos y no ver más que tripa, deformidad. Me decía al oído que no quería estar mutilada, que por qué a ella, por qué las demás sombras paseaban sonrientes, mostrando escote y no un falso consuelo de silicona.

Por eso me río de ella.

Amiga sombra, con lo inseparables que somos, lo distintas que somos.

Mírate ahora: no sólo proyectas escote, proyectas el MEJOR escote que jamás hubiéramos imaginado. Nada de pecho caído, de sujetadores mentirosos, no nos hacen falta. Podemos olvidarnos de refuerzos de por vida.

No fuimos chupete, pero seguimos siendo madre. No amamantamos, pero seguimos criando. Y volvemos a ser almohada, consuelo de mocos y miradas limpias que ven más allá de cicatrices.

Mostramos escote, a veces más del que te gusta, melena al viento tras nosotras, somos una más con un pasado único, sigues ahí, conmigo. Dos lolas enfermas con tu vida frenética sólo servirían de freno, te harían ir detrás. Te aseguro que no hubieras podido seguirme, ni antes, ni ahora, ni en mi futuro lleno de vidas.

Sombra mía, eres mi Yang. Tu haz lo que quieras, pero yo no me lamento desde hace tiempo.

Te voy a levantar aun más la vista, estiraré aún más la espalda, y quiero verte marchar delante de mí orgullosa de lo que proyectas.

No me falles. Yo prometo no separarme nunca.

Os leo!!