Elecciones

Estándar

Día de elecciones que me remontan a hace unos años, cuando días como hoy significaban madrugones, nervios, estrés, teléfonos y bocadillos nocturnos.
Hoy no es nada parecido: recién levantados, en pijama, planeando lo que vamos a hacer, oyendo gorgoritos a lo lejos. No lo cambio, la verdad, aunque reconozco que miro atrás con algo de nostalgia. No por volver a jornadas así, sino por pensar si volveré a tomar las riendas de mi mundo laboral tal y como lo conocía hasta hace un año.
Cambia tanto la vida en instantes, que a veces es sorprendente cómo podemos seguir hacia adelante, aunque las heridas no terminan de cerrar, siguen sangrando, y cuando parece que las plaquetas están haciendo su función, algo la vuelve a abrir, y con mayor virulencia.
Me está costando tanto curar las heridas, que me resulta casi imposible pensar en volver a la rutina de los cafés, los ciudadanos, los turnos, las peleas, los informes, etc, etc, etc.
Cuando parece que veo la luz, vuelve la sombra para taparme hasta la cabeza, y otra vez a coger impulso para intentar buscar la salida.
Podré? Después del último golpe, lo dudo. Estoy agachada esperando el siguiente, porque ya no se por dónde va a venir.
Aún así, bajaré a votar, fijándome si las papeletas están bien colocadas, si la urna tiene el sobre en su sitio, y pensando que nosotros lo hacíamos muchísimo mejor.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Gravatar
Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s