Día dos D.G. (después de la guarde):
El sujeto C presenta signos de integración, aunque muy débiles.
Perfecto tono de voz para el «berreo»; puede mantenerlo durante minutos sin síntomas de ronquera.
Buen método teatral: es capaz de llorar a moco tendido y, en décimas de segundo, reir a carcajadas con los ojos llenos de lágrimas y la cara llena de mocos. Hay que observarlo.
En general, visto bueno al proceso de integración. Se recomiendan más horas de contacto mocoso-mocoso para dejar que interactúe.
Este sería el informe de mis dos últimos días.
Entre medias de tanto viajecito a Moraleja, encuentros con amigas «pre-púber» de Berta, vuelta al cole y al cafetito terapéutico, a la Thermomix y la mopa, a preparar mochilas con agendas y bañadores, a los dolores intensos de brazo y la agenda médica, a la preocupación por las infecciones «primiles» y los pre-operatorios, a las pesadillas que nunca se fueron. Otra vez, a mi rutina. Como todos, a que sí?
Pues, por mi parte, bienvenida sea. Y bienvenidos a todos tras la pausa de Semana Santa. Nos leemos!