Os voy a contar un secreto: estoy aburrida de la palabra cáncer.
Que me encuentro a alguien por los pasillos: aparece
Que voy al médico: aparece
Que leo los TL de las redes sociales: aparece
Que hablo de mi familia: aparece
Que hablo del pasado: aparece
Que hablo del futuro: aparece
Que intento planear las vacaciones: aparece
AAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!
Y por no hablar de la cantidad de velitas, angelitos, y chorraditas que me encuentro en el correo para «concienciar» a los demás de lo que estoy pasando, pasé o pasaré en mi vida.
Si de verdad queréis concienciar a alguien, luchad por mantener o incrementar las ayudas a la investigación, colaborad con las asociaciones que tratan de ayudar con medios eficaces a los pacientes y sus familias, id a vuestras revisiones médicas cuando corresponda, marcad la casilla de fines sociales en la declaración de la renta, cuidad de la salud de vuestros mayores cuando ellos se olviden de cuidarse solos, pero, por favor, no volváis a publicar en el face una velita que parpadea para que todos pensemos en el cáncer. Así no se ayuda, lo único que conseguís, en mi caso, es amargarme la mañana/o tarde/o noche en que lo veo.
Y que conste que os lo digo con todo el cariño del mundo. Habrá mucha gente a quien le guste que se recuerde su lucha. En mi caso, lo justo y necesario, pero no puedo avanzar si me frena el recuerdo.
Por eso, os doy las gracias antes de tiempo, porque se que, por lo menos, os lo vais a pensar antes de mandar otra «ternura» más sobre el cáncer. Os lo aseguro, cuando tienes una uña infectada, todos los pisotones van al mismo dedo, a que sí?? Pues igual me duele a mí.
Que os quiero, por leerme, por aguantarme y por hacerme caso en esta locura de vida que me ha tocado. Moc moc.