Archivo de la etiqueta: amigos

En este momento de mi vida

Estándar

  • En este momento de mi vida, he descubierto que no necesito nada material para ser feliz.

Que nadie me interprete mal. Quiero decir que tener más no me llena más. Sí es cierto que, evidentemente, podré decir esto porque mi familia y yo tenemos las necesidades básicas cubiertas, pero creo que entendéis lo que quiero decir.

Un teléfono última generación hará fotos más profesionales, pero me interesa más la sonrisa de los que hay detrás de la cámara.

Una casa grande puede dar más “caché”, pero lo que me interesa es tenerla llena de gente comiendo, bebiendo y ensuciando. Viviendo.

Un coche nuevo no vendría mal, pero me interesan más las historias de colegio que se escuchan en mi chatarrilla todas las tardes.

Un hospital carisísimo y con la mejor maquinaria del mundo está muy bien, pero me interesa más que el especialista que interprete los datos sepa dar con la fórmula que funcione y sepa explicarme cómo vamos a enfrentarnos a la enfermedad.

  • En este momento de mi vida, me he dado cuenta que me quiero.

Con todo lo que eso supone, bueno o malo. Aceptando las consecuencias, pero segura de mí misma y mis actos, aunque desde fuera no se entiendan.

Con mis cicatrices, mis marcas, mis achaques, mis sequedades y mis traumas, mi cansancio perenne y mis cambios de humor, mis limitaciones y mis informes médicos.

No necesito dar explicaciones, sólo me tengo que convencer a mí, aunque muchas veces esté equivocada, pero también me gusta aprender y corregirme.

No necesito que nadie me marque el camino. Me siento como Dorothy taconeando por el camino de baldosas amarillas, agarrada a los míos y caminando hacia adelante contra viento y marea.

Físicamente, mentalmente, me quiero y me requiero, con todo lo egoísta que parece. Si yo me quiero, será más fácil querer a los demás. Seguro.

dorothy

  • En este momento de mi vidanecesito sentirme protegida.

He peleado tanto estos últimos años, he abanderado tantas batallas, he sido tan “forzadamente” fuerte, que necesito sentirme protegida, defendida, pequeñita.

Haciendo auto-psicoanálisis, se que echo tanto de menos el abrazo de mi padre que nada va a poder sustituirlo. Su brazo en mi hombro conseguía hacerme volver a aquellos años en los que todas mis preocupaciones me las curaban papá y mamá. Y nadie jamás va a conseguir eso, pero me gusta que, de vez en cuando, me solucionen la vida los de alrededor.

  • En este momento de mi vida, solo quiero a mi lado gente positiva.

Gente que me haga llorar de la risa, que me aporte conversaciones interesantes, da igual que sean de bailes, modelitos, política internacional o alto voltaje.

Gente que me haga mejor, que me haga superarme, que me haga crecer.

Huyo de envidias, estupideces de críos, el YO mas, el hacer daño por hacer daño. De los que son feos por dentro, de los que intentan absorver tu buen rollo, de los que sólo se acuerdan de tí cuando necesitan algo.

Me gusta la gente que sonríe, que me aprecia sin pedir nada a cambio, generosos.

Soy feliz con los reencuentros. Amigas de hace muchos años que reaparecen en tu vida para hacerla mejor, como si no hubiera pasado el tiempo.

  • En este momento de mi vida, organizado y calmado, quiero avanzar.

En el trabajo, en los estudios, en los idiomas, en las dietas, en el ejercicio, en cerrar capítulos de salud, en el amor, en la amistad. Quiero MÁS.

  • En este momento de mi vida quiero vivir.

Embelesarme escuchando cómo mi pequeñita explica su receta como en MasterChef después del “manos arriba”. Pruebo, saboreo, la evalúo, ella me dice ese -“Gracias, chef” y volvemos a empezar, en bucle.

Inflarme de orgullo viendo bailar a mi adolescente favorita horas y horas, con tardes enteras en el coche de lado a lado para que lo haga bonito en sus competiciones, riendo sus bobadas de la edad del pavo que consiguen hacernos llorar de la risa a las dos, muchas veces sin que los que estén alrededor se enteren de nada pero sonrían al vernos.

Pasar una tarde de sofá sin horario, sin dar explicaciones, sin obligaciones, con la cocina sin recoger o la mopa sin pasar y ningún cargo de conciencia por ello.

En este momento de mi vida os agradezco infinito que sigáis detrás de la pantalla.

Os leo!!

Acción de Gracias

Estándar
Acción de Gracias

Viernes 28 de noviembre, Black Friday en los Estados Unidos tras una opípara cena trinchando el pavo en familia, y yo conduciendo camino del trabajo bajo el diluvio universal. Me salió agradecerle a mi protector, el que está en el sofá de nubes, pensando que soy una afortunada, que, con la que cae, tengo trabajo a 20 minutos de casa, dinero para pagar letra, seguro, reparaciones y gasolina para el coche, que es mucho, y encima llego a una oficina calentita y no debo enfundarme un uniforme y patear la calle.

Y de ahí surgió mi propio Acción de Gracias. Nadie que compartiera ayer el día conmigo sabía que formaba parte de un experimento, para mí fue muy divertido, y me ha servido para analizar la suerte que tengo, o que tenemos, y que no sabemos valorar.

Empiezo y repito con el trabajo. Afortunada de tenerlo, de saber que, si nada lo impide, me jubilaré trabajando, lo que me asegura una pensión y un futuro digno, aunque el sueldo no me de para grandes lujos. Sobre todo, agradezco el calor, la comodidad, la tecnología a mi alcance, y, lo imprescindible, compañeros e incluso amigos con los que paso la mitad de mis días, de mis alegrías y de mis penurias, con los que discuto y, sobre todo, sonrío, río a carcajadas y disfruto de ser mujer trabajadora.

Agradezco poder tener conversaciones “a sentimiento abierto” con mi familia, sabiendo que, aunque nos hagamos daño, tenemos todo el derecho a hablar, gritar, llorar o reír con nuestras vidas, el pasado y el futuro. Que mi niña mayor sea una jovenzuela bastante madura con la que charlar sobre temas escabrosos que no nos gustan, pero que son necesarios para seguir construyendo nuestra historia.

Agradezco tener gente al otro lado dispuesta a hacerme la vida más fácil, con favores que parecen pequeños pero les hacen muy grandes.

Agradezco tener tan buenos amigos que me demuestran, año tras año, que no me olvidan, y algunos incluso que me lo demuestran día a día, incondicionales, escuchando lo bueno y lo malo de mi vida, confiándome lo bueno y lo malo de las suyas, y consiguiendo hacer de esos momentos, en muchos casos, lo mejor del día.

Agradezco vivir donde vivo. Me encanta mi casa, mi barrio y, como dicen los de Mr. Wondeful, con quién la comparto. Adoro los fines de semana de sofá, manta, libro y hombro donde apoyarme.

Agradezco tener alguien que me saque a bailar, que me ronde, que me diga que me quiere y que “nada valgo sin tu amor“, con quien compartir foie y boletus, paseos empedrados y amor incondicional a rubias mocosas. Alguien capaz de reconocer errores y empezar de nuevo, enseñándome a mí a empezar también.

Y agradezco estar sana, estar viva, y ser consciente de ello cada día, para volver a agradecer cada amanecer, así, en bucle, uno tras otro y hasta el fin de mis días.

Evidentemente, hoy me despido dándote las GRACIAS. Adiós Lolas Adiós existe gracias a vosotros que me leéis, que me comentáis, que me animáis a seguir, que me compartís con otros/as, que me incitáis, que me provocáis, que me dais ejemplo.

Os leo!!

40 años no es nada

Vídeo

Echar la vista atrás después de estos años merece mucho la pena.

Haciendo balanza, me falta un trocito de corazón que anda en un sofá de nubes y algún órgano no vital en mi anatomía, pero estoy viva, soy madre de dos bellezones sanos y con mucho corazón, y tengo muchos motivos cada día para sonreir.

Por eso, decidí celebrar mis 40 añazos por todo lo alto, lo que traducido significa reunir en casa a la gente que me hace fácil y bonito el día a día.

Había dos requisitos: que la bebida y la comida de la fiesta la pusieran los invitados, y llevar puesto algo rojo, mi color preferido.

Tengo que dar las gracias a mis amigos por ser tan obedientes, porque hicieron del sótano un lugar rojo y cálido, porque un viernes tarde-noche les separé del sofá y la mantita, pero, sobre todo, quiero darles las gracias porque han sido tan generosos que sigo comiendo y bebiendo a su salud, jiji.

En serio. Un placer.

2013-11-30 00.42.49

2013-11-29 22.15.34

40

Ahí va un resumen. No os pongo más por proteger intimidades, pero os aseguro que tengo un buen archivo guardado.

Ya os dejo, con una canción que resume exactamente, frase por frase, mi manera de “estar” a los 40.

http://

Os leo!!