Archivo de la etiqueta: M-86

Me pica. Me pica. Me picaaaaaaa

Estándar

Si habéis leído el título de este post elevando la entonación hasta casi un grito al final lo habéis hecho perfecto.

Soy una electrobailarina con espasmos a eso de la media tarde. Ni os imagináis el picor inhumano que empieza a recorrer mi axila, coge mi sililola derecha, y continúa algo más de media hora sin parar.

Van ya dos tardes así. Y mas o menos a la misma hora.

Como buena estudiante de ciencias, he analizado todas las variantes: tipo de ropa, tipo de sujetalolas, actividades previas…y nada que ver un día con otro.

También es cierto que este año mi alergia no ha tenido compasión y está atacando con todas sus fuerzas, pero imagino que nada tendrá que ver con el picor. O sí. Por favor, por favor, que me llamen pronto para operarme y poder ver a mi cirujano y preguntarle.

Si recapacitamos, tan sólo hace tres meses mañana del último quirófano. Las cicatrices interiores todavía estarán fresquitas y quizá sellando, por intentar buscar consuelo al mal rato. Es ponerme a hablar de ello y tener la sensación del picor de nuevo.

Por lo demás, semana tranquila tras unos días sin parar entre competiciones de sincro y fiestas. Mi pre-púber ha sido la auténtica protagonista de los últimos días.

La sincro mal. Medalla segura y robo de dos puntos que convirtieron la piscina en un valle de lágrimas. Con lo bien que lo hicieron!! La vuelta a casa fue un intento de racionalización que parece que calmó ánimos.

Y las fiestas una tortura. Madre y bebé dando vueltas, vigilando de lejos a pre-púber y amigos/as que montaban y montaban en todas las atracciones. Con un frío que pelaba, que todo hay que decirlo. Veranodosmiltrece, dónde narices estás??

Y ya por hoy os dejo agradeciendo de nuevo a todos que sigáis prestando tanta atención a mis avatares médicos.

Os leo!!

 

Ecografías, sustos, animales y medallas.

Estándar

Vaya título, verdad? Es el resumen desde el viernes hasta hoy, os lo voy detallando.

Tocó mi primera ecografía de mama después del destete. En sí, una prueba indolora físicamente, pero para mí, muy tensa. La última me dió tal susto que fue el desencadenante de la mastectomía. Unos bultitos sospechosos, que al final eran grasa necrosada, tuvieron la culpa.

Pues bien. Esta vez no iba a ser distinto. Nada más empezar, en el lado izquierdo, parón en seco y cambio de cara de la ecógrafa. -Aquí hay algo-.

Corazón acelerado, la cabeza a mil por hora, adelantando acontecimientos, pensando en mis niñas, en mi papi, en volver a empezar. Por qué será que tenemos la capacidad innata de ponernos en lo malo tan rápido? Pero si todavía no había dado tiempo ni a mirar el historial!!

Efectivamente, revisado el historial, me confirma que es grasa, aunque para ser sincera, yo hasta que no me abran en quirófano y lo confirmen, no me quedo tranquila, qué le vamos a hacer.

Pasamos al derecho, y, sorprendidas, vemos que otra vez hay linfocele, y yo diría a simple vista que igual de grande que el que ya pincharon para extraer líquido hace unos meses, aunque por uno de los lados parece que está empezando a cerrar. También tendrán que hacer lo que corresponda en quirófano. Yo, con tal de no ponerlo fácil, hago líquidos (chiste malísimo, lo acepto).

Conclusión: que he disfrutado del fin de semana como hacía tiempo. Caritas de impacto en Faunia, toda la tarde del sábado viendo animales, tocándolos, oliéndolos, huyendo de ellos (el pato detrás de Berta, qué risas). Y el domingo, jornada de competición en la M-86. Debo decir que la primera medalla de Berta en sincro ha sabido a recompensa, a kilómetros, a frío, calor, esfuerzo, mucho esfuerzo. Y queda compensada toda una temporada de trabajo con una medallita de bronce compartida con cada una de sus compañeras.

Por mi parte, nervios que han salido en forma de herpes en el labio, ilusión, orgullo y lágrimas. Cuánto eché de menos a papá, recordando que el año pasado estuvimos en el mismo sitio, sufriendo por verla sufrir a ella. Cómo duele el recuerdo, y qué poquitos analgésicos encuentro para paliarlo.

Pues por hoy os dejo. El viernes os cuento novedades pre-operatorias, que ya toca. Os leo!!

Como niña con zapatos nuevos

Estándar

Tras una noche casi en vela, competición en la M-86 de sincro. Y todo el día recordando la última vez que estuvimos aqui, con los abuelos.

Qué tristeza tan enorme pasar por la terraza donde comimos, hablando de fútbol, metiéndose con Jaime. Ay!

La competición bien, miles, que digo miles, millones de niñas (o eso me ha parecido) todas iguales, con bañador negro y gorro blanco, haciendo figuritas imposibles en el agua.
Muchas horas libres, paseo a la milla de oro de Madrid, como siempre preciosa, tranquila, intratable.

Después visita al pasado de Jaime, antiguos amigos que siguen ahí, frescos, sanos, encantadores (felicidades, Antonio, un placer conoceros).

Y ahora peleándome con el portátil para bajarme libros a mi nuevo juguetito, un precioso y super fashion ebook. Sí, he sucumbido al futuro, y he añadido otra nueva tecnología a la lista. Como niña con zapatos nuevos.

Feliz fin de semana largo, por lo menos por aquí. Descanso y familia, el mejor plan.