Archivo de la etiqueta: mastectomía bilateral

Neuroma

Estándar
Neuroma

Novena… Nueve… Ocho más una… He superado ya con creces el record de quirófanos. Van nueve en siete años,  dos en mes y medio.

Todavía convaleciente de la vesícula, con dolor intenso cuando tengo el estómago vacío y cuando estoy mucho rato sentada, pendiente de ecografía abdominal, pero con puntos y ombligo ya controlados, voy y repito escenario así, a lo loco 🙂
No, para nada a lo loco. Tenía programada esta pequeña intervención desde principios de verano, pero la retrasé porque la lista de espera también se retrasó y las fechas no eran compatibles.

Mi cirujano plástico favorito, Rubén García-Pumarino, perfeccionista como pocos en su trabajo, veía con ojos grises los remates de la cicatriz de la espalda, por lo que me habló de corregirlo, y yo, en sus manos a ciegas, como siempre, accedí encantada. Mi reconstrucción me parece perfecta, pero si se puede mejorar, por que no hacerlo??
Anestesia local, intervención muy breve y con una recuperación fácil y rápida.
image

Como siempre, un gusto entrar a un quirófano de pie, no en camilla, con música de fondo gracias al Doctor Franco y su lista de Spotify, jijiji, lo más parecido a Anatomía de Grey que he visto en los hospitales madrileños, todo el personal super joven (ejem, ejem, pero creo que la mayor en esa sala debía ser yo), y un sonriente cirujano que se dirige a tí por tu nombre y tiene todo listo para “atacar”.
Fotos de rigor del antes, y boca abajo a la camilla. Por cierto, cometí un error de principiante, ya me vale. Nunca, NUNCA, hay que entrar a quirófano con las uñas pintadas, y mucho menos con esmaltado permanente 🙈. Superado el despiste, señoras y señores, dos doctores dos, dos agujas dos, dos bisturís eléctricos dos…

Pumarino a la derecha y Franco a la izquierda empezaron a pinchar anestesia como si no hubiera mañana. Que dolor. Que dolor. Que dolor.
Ya sabéis, si me vais conociendo, que no soy quejica. Es más, varias veces me han dicho que tengo el umbral del dolor más alto que la media. Pero os prometo que ayer fui una ñoña completa y absoluta. Me dolió inmensamente cada pinchazo, y fueron muchos, y, para colmo, noté perfectamente cómo el bisturí abría el camino al doctor. Lo noté literalmente, a pelo, como imagino debe ser un navajazo. El doctor Pumarino me explicó que debo tener un
NEUROMA, algo así como un nervio que quiere crecer y no puede. Buceando por la red, es un efecto bastante común de las mastectomías, que, muy a mi pesar, no remite con la reconstrucción posterior. Dolor intenso, pinchazos… Todo lo que rodea a mis lolas de vez en cuando y no he dado importancia. Pues por fin le pongo nombre!!
Media hora de intervención entre canciones tarareadas, risas, grititos, dolor intenso, mandíbula apretada y ganas de girarme y darles un grito a los doctores entre costura y costura, pero, como siempre, resultado diez, y eso es lo mejor que me puedo llevar.

Y aquí estoy yo, en el sofá, tranquilita, mimada por todos los que tengo a mi alrededor, que son muchos, sin dolor, solo molestias para coger la postura. El viernes tengo consulta y podré ponerme al día de dudas y resultados. Prometo daros parte.

Bajo el paraguas del otoño, os leo!!

Esperando

Estándar

image
Si tenéis la suerte de no haber pasado por quirófano en los últimos años, os enseño la información que la Comunidad de Madrid te ofrece con respecto a la operación. Con esos cálculos, mas o menos toca sueño reparador hacia el 8 de febrero. Que prontito, verdad?
Ya estoy corriendo otra vez al Primark© a por pijamas y zapatillas correpasillos, aunque se prevee un ingreso fugaz.

De nuevo el olor a alcohol, el mal rato en la sala de despertar, las despedidas, los sueros
y las vías. El dolor físico y la sonrisa emocional pensando en el verano y los escotes hasta el ombligo.

La pregunta del millón cuando sale el tema es si no tengo miedo al quirófano, y la respuesta es muy sencilla: pues claro que lo tengo, pero si he tenido que pasar para cosas tan malas, por qué no pasar para otras tan buenas.
Pensad que la primera vez me dormí pensando en una mastectomía radical para extirpar un tumor malo malísimo de cada lola. Consiguieron salvarlas para más tarde cortar de raiz casi toda mi femineidad, todo lo que físicamente me diferenciaba de ser un maromo: primero ovarios y, tres meses después, decía adiós a mis lolas.
Cómo no voy a estar deseando volver a dormir para abrir los ojos a unas prótesis que me devuelven parte de mi autoestima perdida? Tú también lo estarías, te lo aseguro.
Sobre todo, pensando que es el final de un proceso, el carpetazo definitivo a la etapa más complicada de mi vida. Feliz es poco!!!

Y por ahora poco más. Feliz fin de semana.

Os leo!!

Puro Nervio

Estándar

Dia pre-quirófano, atacada de los nervios, sin niñas y esperando en el banco de sangre. Ya no recuerdo si en las demás operaciones he estado tan nerviosa. Influirá también que tengo la vista en otro hospital y otros resultados, que ya lo dicen en los pueblos, las rachas de médicos no vienen solas. Maleta casi preparada, esta vez con un accesorio especial para la salida, y no es un collar nuevo, ya me gustaría. Es una bolsa muy discretita donde están metidas mis prótesis postoperatorias. Las “lolitas”. En un mes mas o menos me han dicho que voy a poder llevar ya las “sililolas”, ya os las enseñaré. Y que sepais que el primer dia que os vea tras la operación no me va a importar que irremediablemente mireis mi escote. El segundo, lo tomaré como “que bien la veo”. Pero con el tercero a lo mejor os suelto una fresca, no me lo tengais en cuenta ( y seguro que ahora que os lo he dicho no vais a poder evitarlo, jeje). Voy a intentar pasar la tarde lo mejor posible, necesito risas y nimiedades, por si quereis tenerlo en cuenta. Espero el miércoles estar en condiciones de contaros como estoy. Hasta entonces, deseadme felices despertares.

 

Day pre-operating room, attacked of the nerves, without girls and waiting in the bank of blood. Already I do not remember if in other operations I have been so nervous. It will influence also that I have the sight in another hospital and other results, which already say it in the peoples, the doctors’ squalls they do not come alone. Almost prepared suitcase, this time with a special accessory for the exit, and it is not a new necklace, already I would like it. It is a bag very discretita where my postoperatory protheses are put. The “lolitas”. In one month more or less they have said to me that I am going to be able to take already the “sililolas”, already I will teach them to you. And that sepais that the first day that sees you after the operation is not going to matter for me that irremediably look my neckline. The second one, I it will take like ” that well I see her “. But with the third party probably you free a fresh air, not me tengais in account (and insurance that now that I have said it to you not vais to being able to avoid it, jeje). I am going to try to spend the evening the possible better thing, need laughs and excesses, for if quereis bear it in mind. I wait on Wednesday to be in conditions to count itself since I am. Till then, wish me happy you will wake up.