Archivo de la categoría: Revisiones

Recordando: Rechazo

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Recordando: Rechazo

Seguimos de gira 😉 recordando viejos éxitos.

Hoy retomamos una entrada donde os conté cómo mi cuerpo estaba rechazando puntos, es más, los estaba expulsando, algo nuevo para mí.

Hoy tocaba consulta con enfermería para revisar cómo van esas cicatrices. Y llevo un par de días viendo una especie de costra azul, sobre todo en el lado izquierdo. Pues bien, he salido de dudas, no es costra, son los puntos internos, que parece ser, mi cuerpo está rechazando. Raro, raro, raro… Me han quitado tres, dos del lado izquierdo y uno del derecho, y pinta que me van a ir saliendo más.
Por lo demás, va todo bastante bien. El líquido no parece que vaya en aumento, tengo un estanque, dentro de poco crio ranas, ya veréis.
El lado izquierdo es el peor, y curiosamente la cicatriz que más puntos quiere expulsar. Me tira exageradamente, incluso el dolor va hacia la espalda, y me presiona tanto que a veces parece que me va a dejar sin respiración, pero debe ser lo normal, ha sido donde más han limpiado, y ya llevaba bastante acumulado: un tumor muy grande encapsulado, mas dos biopsias. Resentido podríamos decir que está. Si mi pectoral izquierdo hablara, me insultaría seguro!
Y poco más os cuento hoy.
Como siempre, muchas gracias a los que me facilitan que pueda venir tranquila a consulta porque se quedan con mi peque, qué haría yo sin tanta madre postiza!!

A día de  hoy, con todas esas cicatrices «expulsapuntos» cerradas, el dolor que casi me dejaba sin respiración nunca ha desaparecido, pero sigo pensando que, por lo demás, todo va bastante bien. La capacidad de ver siempre el vaso medio lleno.

Os mando un abrazo enorme, mucho ánimo a las que estéis en pleno proceso quitapuntos, y paciencia en botes, porque madurar cicatrices lleva su tiempo.

¡Os leo!

Consulta de suelo pélvico

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Varones que habéis caído por aquí, hoy los ojos masculinos quizá se sientan un pelín asqueados…. yo AVISO.

Lo prometido es deuda, y hoy os cuento mi visita a la consulta de suelo pélvico.

Después de seguir conviviendo con mi vejiga hiperactiva durante un año, entre infecciones y carreras al baño acabé en la sala de espera de la consulta de suelo pélvico, que físicamente es la misma de oncogine pero en otros días y con otra especialista.

Como era mi primera vez, empezamos con las preguntas de control: cuánto bebes, cuánto te levantas por la noche, cuánto aguantas…y ahora que me tenía en sus manos, las preguntas de verdad: manchas las braguitas, usas compresas, tienes pérdidas cuando toses, cuando estornudas, cuando te ríes, durante las relaciones sexuales…Concha Velasco anunciando ®Indasec era yo en ese momento, y eso que en mi caso todavía respondo que no a todas las preguntas.

Qué capacidad de sentirme vieja en dos minutos. No mayor, VIEJA. Esas cosas les pasan a las abuelas y es una auténtica verguenza… por favor, a mí no… pues ERROR, amigas. Es algo muy habitual, totalmente TABÚ, que sólo confesamos a veces a nuestras amigas más cercanas, pero nunca será un tema de conversación abierto. Y es algo que nos puede llegar antes o después, sobre todo si tenemos una menopausia provocada prematuramente, o más de tres partos, o hemos hecho algunos deportes de alta intensidad. Y lo mejor, antes de llegar, es PREVENIR. En casi todos los hospitales ya existe una unidad específica para ello, donde nos aconsejan, nos revisan, nos medican si es necesario, pero, sobre todo, donde se puede (se debe) hablar sin tapujos, sin disimulos y muy alto de las pérdidas de orina. (ale, ya lo he dicho).

La parte más vergonzante, aunque para mí fue la más divertida, es el momento potro de tortura. Todas llevamos ya en el cuerpo alguna revisión ginecológica subidas en ese bonito trono, totalmente despatarradas, con un par de ojos atentos a tus movimientos vaginales cual artista tailandesa haciendo por ahí pompas de jabón.

examen

Así tal cual, con la batilla y los calcetines (el mejor truco que he encontrado para no sentirte tan expuesta es vestido largo con botines. Así, si te dejan, sólo te deshaces de tu ropa interior) abierta como en tu noche más ardiente, escuchas una vocecilla que te va indicando: tose, empuja como en el parto, ahora no, ahora sí, y mientras , va comentando con la residente (sí, siempre hay otro médico en estos momentos) y moviendo su mano al compás, si ve lo que pasa y cómo lo valora.

Si os habéis fijado, os he dicho que para mí es la parte más divertida. Y bueno, no estoy del todo cuerda, pero no puedo evitar pensar en memes en esa posición, soy así de simple. Imaginad todo lo que da de sí la postura. Y para colmo, siendo la reina de los patosos, casi me tiro en plancha porque no esperé a que bajara del todo, me escurría constantemente hacia abajo y me daba la risa floja al subir. De todo menos tirarme un pedete, que ya hubiera sido el remate total.

Mi conclusión: que debo tomar menos café porque incrementa la frecuencia urinaria, reeducar mi vejiga yendo al baño más a menudo aunque no tenga ganas y no excederme con las bebidas (no más de dos litros al día). No era consciente de todo lo que bebo hasta que empecé a enumerar líquidos.

Vuestra conclusión (y no negocio): aquello de más vale prevenir que curar en este caso es frase a tatuar. Ante los primeros síntomas, cuéntaselo a tu ginecólogo/a.

Os leo!!

La suerte está echada

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La suerte está echada

Analítica semestral hecha. Ya no hay vuelta atrás.

Mi ánimo actual me está haciendo llevar mucho peor esta revisión, imagino que si pasas por ellas me entenderás.

No se si es tu caso, pero casi temo más el día de la analítica que el día de la consulta. Si hay bicho, hoy le empiezan a ver, y ese pánico me acompañará los próximos diez días. Menos mal que mis niñas-terapia, mis amigas-terapia y mi familia-terapia harán que se pasen rápido. Si no, siempre estarán las terapias médicas, que también necesito y empiezo a usar de nuevo. Ya os lo conté cuando hablamos de salud mental.

Curiosamente, como todos los años desde hace 8, mis revisiones andan siempre cerca del día Mundial del Cáncer de Mama que se celebra el 19 de octubre. Y van dos años que, personalmente, lo celebro examinándome para encontrar un futuro europeo que todavía no llega, pero seguiré intentado sin descanso. Se nos llenarán los ojos de famosas en campañas rosas, de celebraciones aquí y allá, de espacios pequeñitos en los telediarios. No soy muy amiga del lazo rosa, pero sí de la divulgación, de dar a conocer, de prevenir, de historias de luchadoras que han pasado a ser supervivientes, de normalizar.

Celebremos que estamos vivas, que el cáncer de mama hoy en día tiene una superviviencia de más del 82% (datos de la AECC), que la investigación es el futuro de esta enfermedad, que cualquier aportación cuenta….

Hay mil campañas para que aportes, para que pienses, para que revises tu cuerpo. Yo te dejo el enlace a un artículo del 2014 que recopila 10 de estas acciones que, por lo menos a mí, me han encantado. PINCHA AQUÍ

Os dejo, como siempre, pidiendo. Esta vez, necesito vuestras sonrisas más grandes, o vuestras palabrás más positivas para empujarme hasta la puerta de oncología. Lo se, saldré con las mismas buenas noticias de siempre, y seréis los primeros en conocerlas.

Os leo!!