Cai se bebe el sol, Cai es la brisa marinera
y que remienda tu corazón con la sonrisa más morena
Niña Pastori. Cai
Cinco. Cinco intensos años sin visitar «mi» Cádiz. Muchos recuerdos dormidos que, nada más pasar Sevilla volvieron en tropel, destartalados, haciendome soñar sin cerrar los ojos. Ese olor, esos atardeceres eternos, esa paz, ese rumor de olas….pocos sitios que conozco lo consiguen. Cádiz me cura. Las cicatrices, el alma…incluso la dermatitis de Carlota. Hay magia en cada playa, en cada chiringuito, en cada gaditano sonriente con ese acento que enamora…
Sólo quería contaros que vengo renovada, por dentro, por fuera y por los lados si me apuras.
Tema salud, movidito. Ya estoy con el preoperatorio para quitarme la vesícula, los resultados de la colono un poco preocupantes, se abre otro frente del que tendremos que estar muy pendientes, y aún me quedan las pruebas de gine y riñón. Más que nunca, necesitaba brisa marinera.
Ya os dejo, pero os prometo entrada de blogger de moda y restauración con todos mis descubrimientos playeros.
Os leo!!