Archivo de la etiqueta: Oncología

Revisión semestral

Estándar

Ya os he contado mil veces la cantidad de sensaciones que experimento días antes de mi revisión semestral de oncología.

Es una consulta muy breve y simple. He llegado a tal grado de complicidad con mi doctora, que nos pasamos mas tiempo hablando de niños que de marcadores tumorales, a Dios gracias!!
Paso a la camilla para la palpación, y si todo va bien, que por ahora sigue siendo así y que dure, me da cita para dentro de unos seis meses y listos.

Pues bien. Las horas previas a algo tan simplón son un auténtico suplicio para mí, cuando la lógica dice que tendría que estar acostumbrada. Nada más lejos de la realidad.
Me cuesta conciliar el sueño, mi marcador de paciencia descience hasta los infiernos, estoy llorica, que no es lo mismo que estar llorona, me hiperactivo con el trapo y la mopa, por lo que me desespero a los dos minutos, cuando compruebo que algo vuelve a estar descolocado. Me sumerjo en un submundo que me impide a veces incluso ser sociable.
Paso mucho MIEDO. Ese sería el resumen.

Y el suspiro posterior a cerrar la puerta de la consulta creo que podría activar algún volcán.

Es lo que tiene vivir al filo de la guadaña. Asco de «bicho».

Y con este desahogo os voy dejando. Felices vacaciones a los colegiales. Y bienvenida, primavera. Estaba deseando verte por la mañana.

Os leo!!

Cada seis meses

Estándar

Hoy he vuelto a estar de visita en Talavera, y una de las cosas que he hecho ha sido volver al hospital donde falleció mi padre para agradecer a una de las doctoras la atención que tuvo hacia él. No os puedo describir las mil y una sensaciones que me han sacudido, ese parking, esos pasillos, esas puertas…se me ha removido todo de nuevo, aún a pesar de lo bonito de la visita.
Mientras esperábamos para entrar en la consulta, miraba a toda la gente de la sala, y recordaba mis visitas a oncología. Cada seis meses, cita obligada en el hospital de Móstoles, con los nervios a flor de piel, y la sonrisa nerviosa que no puedo controlar.
Cada seis meses vuelven los temores, las noches de desvelo, el miedo a volver a empezar.
Cada seis meses vuelvo a recordar el peligro, los olores, las vías, la quimio, los gorritos, las ojeras, el color pardo que toma la piel.
Cada seis meses, hasta ahora, vuelve el suspiro a la salida, la relajación, la palmadita en la espalda, el alivio.
Y ahora, cada seis meses, recordaré todavía más que lo que he tenido mata, que hay veces que no tienes opción a la lucha, que hay pacientes que ya no van a volver.
Y un día tras otro intento convivir con mis miedos, con la ausencia, con las ganas de seguir sana, de tener opción a la defensa.
Y mucho me temo que cada viaje a Talavera volverá a abrir mi caja de Pandora particular, y tendré que aprender a cerrarla en cada camino de vuelta para poder coger fuerzas y seguir.
No esperéis de mí mucha fiesta en estos días. Pero que quede constancia de mi empeño. En un par de días os cuento.