Archivo de la etiqueta: futuro

Pocas novedades, tensa calma.

Estándar
Pocas novedades, tensa calma.

Os he hecho un resumen de mis últimos meses en el título.

POCAS NOVEDADES

Desde que me presentaron a mi hígado graso me cuido, yo confieso.

Tengo enfermedades genéticas y hereditarias, a las que he tenido que aceptar, muy majas ellas, pero las enfermedades «de gordos», como dijo el especialista digestivo, me gustan menos, que le voy a hacer, soy así de díscola.

He vuelto de visita a la consulta de mi cirujano plástico favorito. Hemos dado por terminado el proceso de retoque de cicatrices, ya sólo queda volver a micropigmentar el color de la aureola y el pezón. Es lo que tiene «la micro», que el color se absorve y hay que volver a retocarlo.

Y abril viene cargadito de consultas, esas que me tensan de mala manera: analítica, placa, oncología, resonancia, ginecología….ole con ole, que no falte de ná!!

También toca visita a psiquiatría, para ver cómo vamos ya sin medicación desde hace meses…otro capítulo cerrado, aunque éste en concreto no lo tengo yo del todo claro, que en cualquier momento tropiezo y necesito un bastón para levantarme.

Y de ahí la TENSA CALMA.

Ya os conté que hay momentos en que vivo agachada, agazapada, esperando que una inmensa mano me abofetee. Y éste es uno de ellos.

He cogido miedo a que todo vaya bien, no tengo remedio, así que, con mi carácter agriado de las últimas fechas, me ha dado por buscar bronca allá donde voy. No me aguanto ni yo, la verdad, lo siento mucho por todos aquellos que me tienen que aguantar en alguna de mis facetas.

No me hace falta psicoanálisis, ya os digo yo lo que me pasa: la medicación me enmascaraba dulcemente la cruda realidad, y ahora ya no tengo nada que me haga bonito lo que es feo y no tiene remedio. Y necesito un poco más de tiempo para adaptarme.

Os pido disculpas, a la vez que reclamo bofetones y abrazos a partes iguales, los primeros sólo cuando los merezca, y los segundos aunque no los pida.

Como siempre, mil gracias por estar ahí….la verdad es que hay que tener valor, jaaajajaja.

Os leo!!

VIII Congreso Gepac

Estándar

CONGRESO

He tenido un fin de semana de esos que te dejan resacosa para el resto de los días sin haber probado una gota de alcohol.

Esos fines de semana que te dejan mil recuerdos para visualizar cada mil bostezos,  que te saben a poco aún teniendo tanto que hacer, lleno de sonrisas, risas, carcajadas, abrazos, reencuentros y nuevas amistades, sabiduría, conocimiento, ilusión, buen hacer, profesionales y voluntarios, equipos y cooperación. Esos fines de semana que duran varias semanas más, de los que hablas y hablas y siempre te queda algo por contar.

Y diréis: -«¿Pero dónde ha estado esta chica?»

Muy fácil: de Congreso

Algunos tendréis los congresos como parte de vuestra vida laboral y sabréis de lo que hablo. Pero para mí ha sido una aventura nueva, desconocida, y confieso que me ha gustado, me he movido como pez en el agua.

Ha sido el VIII Congreso Gepac, «el lugar donde todas las piezas encajan». Punto de encuentro entre profesionales de la medicina, periodistas, empresa farmacéutica, investigadores, asociaciones de pacientes, familiares, amigos y, sobre todo, supervivientes.

Se ha hablado de nutrición, memoria, recursos, colon, hodgkin, mieloma, emociones, tiroides, sarcomas, cabeza, cuello, hígado, síndromes, crónicos, ginecología, supervivientes, mundo laboral, psicología, bienestar, reacciones, infancia, internet, efectos secundarios, familia, dolor, fertilidad, médula, linfedema, sexualidad, vejiga, paliativos, duelo, pérdida, páncreas, renal, adolescencia, imagen personal, maquillaje, mama, futuro, mayores, pulmón, próstata, metástasis, leucemia, miedo, pareja, hábitos de vida, piel, incapacidad, esófago, estómago, raros, tumores, cerebro….cáncer.

Una «okupación» espectacular del Círculo de Bellas Artes, que durante tres días se ha teñido de morado, el color del superviviente, el color de los voluntarios. Y ahí es donde yo, junto con otros ciento y pico, entro en juego.

Voluntariado en su definición más amplia: he hecho casi casi de todo. He sido secretaria, presentadora, organizadora de eventos, azafata, vendedora, ayudante de fotografía, coordinadora, feliz…

Es muy difícil expresaros la sensación del buen hacer, el orgullo de ver sonreir a un interlocutor que está perdido, asustado, y que no puede creerse que tú hayas pasado por lo mismo. El hombro donde llorar a toro pasado, animando, cogiendo del brazo y dando alas. Porque fundamentalmente eso es lo que he hecho: dar y, sobre todo, recibir alas. Tanto alrededor de la dichosa palabra maldita, y un sólo edificio donde abordarlo.

Reconozco que físicamente ha sido agotador, que el sábado creo que ciento y pico personillas dormíamos como bebés para coger fuerzas, pero merece tanto la pena que ni lo sientes.

Ya me despido, no sin antes dar las gracias a Gepac por permitirme formar parte de todo ésto, pero, sobre todo, a Fátima Castaño. No se lo digáis, es un secreto, pero la he pillado: sus miedos por hacerlo bien han sido una cortina de humo para despistar. Ella sabía de su poder, pero quería ir de pobrecita para tenernos comiendo de su mano. 😉

Por todo esto, ser voluntaria se ha puesto en primer lugar en mi currículum. No se cobra, pero la nómina que guardo es para enmarcar.

Fdo. Estefanía Soriano. Voluntaria.

Os leo!!